EL LLANTO
Aquella
noche de luna llena viví algo extraño, escuché el llanto de un niño en plena
madrugada y el mismo provenía del bananal que se encontraba detrás de casa.
En
un primer momento no me llamó la atención porque creí que aquel llanto era la de mi prima jazmín que hace días
había venido al mundo. Como teníamos la letrina detrás de la casa, en un primer
momento creí que mi tía Carmen había ido a cagar y llevó a su hija, así que no
hice caso. Giré la antena para poder ver una película, eché un meo bastante
largo porque la mandarina mariscal me apuró todo. Luego me senté en el corredor
para escuchar como lloraba mi primita recién nacida <<qué loca mi tía para llevar a la beba al
baño, encima con esta oscuridad>> me dije a mi mismo y seguí
escuchando atentamente. Luego entré para seguir viendo Invasión de
extraterrestre en canal ATC. De pronto la señal televisiva se vuelve a perder
<<¡la puta antena de mierda!>>
dije muy enojado porque ya me tenía cansado girar el aparato podrido ese, me
sentía como en la era primitiva con ese artefacto. Cuando salí para volver a
girarlo, escuché que mi prima volvió a llorar y esta vez más fuerte. Pobre bebé
pareciera ser que en plena oscuridad había un bebé abandonado y que se
lamentaba. El tiempo estaba medio raro, de lejos relampagueaba pero de pronto
un trueno me obligó a apagar la tele. Para completar comenzó a llover a
cántaros <¡no puede ser…lluvia ahora!>>
dije pichado.
Después
de varios minutos y cansado de estar encerrado (sin televisión) salí nuevamente en el corredor y comencé a
contemplar el relámpago y la lluvia. En eso volví a escuchar el llanto de un
bebé (la de mi prima) <<¡la pucha
la tía…tiene diarrea mbae…¡>> dije asombrado. Me agarró miedo, no lo
dudo entonces fui hasta la pieza de mi mamá y le comenté lo que estaba pasando.
<<acostate gurí eso no es cosa
linda…>> me dijo mamá muy misteriosa. La verdad me dio miedo y me
acosté a dormir.
Al
día siguiente, muy temprano fui hasta la casa de tía para sacarme las dudas. Pero
antes de llegar tía me preguntó <<
¿qué pasó con Alexis que lloraba anoche en el baño?>> al escuchar
semejante pregunta me quedé atónito,
frío y una piel de gallina me subió por todo el cuerpo. <<no tía…ustedes qué hacían en plena tormenta
con el bebé en el baño>> le dije confundido. <<disculpas pero nosotros no sentimos nada la
tormenta y mucho menos la lluvia…apenas cayó una gota y nos dormimos…no nos
levantamos hasta hoy>> me dijo la tía muy segura. La verdad me quedé
sin palabras y petrificado. Ese tétrico llanto no pertenecía ni al de mi prima
y mucho menos al de mi hermanito.
Desde
aquella vez entré en la duda absoluta y no encontré respuestas a tantos
interrogantes. Miles de cosas pasaron por mi cabeza, tal punto que creí que en
el terreno de mi abuela había muerto un niño y su alma es el que anda penando
por no tener un descanso en paz. La verdad ya no se qué pensar, pero ese llanto aún resuena en mi cabeza.
Fin
Autor: Opusdei