martes, 23 de abril de 2013


EL LLANTO
Aquella noche de luna llena viví algo extraño, escuché el llanto de un niño en plena madrugada y el mismo provenía del bananal que se encontraba detrás de casa.
En un primer momento no me llamó la atención porque creí que aquel  llanto era la de mi prima jazmín que hace días había venido al mundo. Como teníamos la letrina detrás de la casa, en un primer momento creí que mi tía Carmen había ido a cagar y llevó a su hija, así que no hice caso. Giré la antena para poder ver una película, eché un meo bastante largo porque la mandarina mariscal me apuró todo. Luego me senté en el corredor para escuchar como lloraba mi primita recién nacida <<qué loca mi tía para llevar a la beba al baño, encima con esta oscuridad>> me dije a mi mismo y seguí escuchando atentamente. Luego entré para seguir viendo Invasión de extraterrestre en canal ATC. De pronto la señal televisiva se vuelve a perder <<¡la puta antena de mierda!>> dije muy enojado porque ya me tenía cansado girar el aparato podrido ese, me sentía como en la era primitiva con ese artefacto. Cuando salí para volver a girarlo, escuché que mi prima volvió a llorar y esta vez más fuerte. Pobre bebé pareciera ser que en plena oscuridad había un bebé abandonado y que se lamentaba. El tiempo estaba medio raro, de lejos relampagueaba pero de pronto un trueno me obligó a apagar la tele. Para completar comenzó a llover a cántaros <¡no puede ser…lluvia ahora!>> dije pichado.
Después de varios minutos y cansado de estar encerrado (sin televisión)  salí nuevamente en el corredor y comencé a contemplar el relámpago y la lluvia. En eso volví a escuchar el llanto de un bebé (la de mi prima) <<¡la pucha la tía…tiene diarrea mbae…¡>> dije asombrado. Me agarró miedo, no lo dudo entonces fui hasta la pieza de mi mamá y le comenté lo que estaba pasando. <<acostate gurí eso no es cosa linda…>> me dijo mamá muy misteriosa. La verdad me dio miedo y me acosté a dormir.
Al día siguiente, muy temprano fui hasta la casa de tía para sacarme las dudas. Pero antes de llegar tía me preguntó << ¿qué pasó con Alexis que lloraba anoche en el baño?>> al escuchar semejante pregunta me  quedé atónito, frío y una piel de gallina me subió por todo el cuerpo. <<no tía…ustedes qué hacían en plena tormenta con el bebé en el baño>> le dije confundido. <<disculpas pero nosotros no sentimos nada la tormenta y mucho menos la lluvia…apenas cayó una gota y nos dormimos…no nos levantamos hasta hoy>> me dijo la tía muy segura. La verdad me quedé sin palabras y petrificado. Ese tétrico llanto no pertenecía ni al de mi prima y mucho menos al de mi hermanito.
Desde aquella vez entré en la duda absoluta y no encontré respuestas a tantos interrogantes. Miles de cosas pasaron por mi cabeza, tal punto que creí que en el terreno de mi abuela había muerto un niño y su alma es el que anda penando por no tener un descanso en paz. La verdad ya no se qué pensar, pero ese llanto aún resuena en mi cabeza. 
                                                                                                                                      Fin 
Autor: Opusdei